Callos y helomas plantares

Caminar, correr e incluso estar de pie durante largos periodos son actividades diarias que ejercen una gran presión sobre nuestros pies, y es normal que estos respondan desarrollando protecciones naturales, como los callos y helomas. Aunque comunes, estos problemas podológicos a menudo son ignorados o tratados erróneamente con remedios caseros inapropiados. En este artículo, explicaremos las causas y tratamientos y, lo más importante, cómo prevenir su aparición.

¿Qué son los callos o helomas?

Antes de abordar los detalles, es esencial entender qué son exactamente los callos y helomas. Los callos o helomas, son áreas de piel engrosada en forma de cono, con profundidad, que aparecen comúnmente en los dedos de los pies o la planta del pie, debido a la presión y fricción constante. Pueden variar en tamaño y apariencia, y su origen está relacionado con la protección natural de la piel frente a la fricción y presión excesivas.

Causas de esta patología

Los callos y helomas pueden afectar a cualquier persona, y la aparición de estas afecciones se debe principalmente a la respuesta protectora de la piel ante estímulos mecánicos repetitivos.

Algunas de las principales causas incluyen el uso de calzado inadecuado que crea puntos de fricción con el pie; deformidades del pie, como juanetes o dedos en martillo, que desvían la carga del peso hacia áreas específicas; actividades físicas intensas, como correr o bailar, que aumentan la fricción en ciertas regiones del pie. Otros factores que pueden contribuir incluyen la edad, el peso corporal y la postura.

Síntomas y complicaciones

Los callos y helomas pueden manifestarse con síntomas como dolor, incomodidad y sensibilidad al tacto. En casos más graves, la piel engrosada puede agrietarse, lo que aumenta el riesgo de infecciones. Ignorar estos síntomas o intentar tratamientos caseros inapropiados puede agravar el problema y conducir a complicaciones más serias. Es esencial reconocer la importancia de acudir a un podólogo para recibir un diagnóstico preciso y un tratamiento adecuado.

Tratamientos podológicos de los callos o helomas

Si bien algunos optan por soluciones caseras para tratar callos y helomas, estos enfoques pueden no ser efectivos o incluso peligrosos. La eliminación segura y eficiente de callos y helomas debe ser realizada por un podólogo profesional, ya que cuentan con técnicas modernas y equipos especializados para llevar a cabo el procedimiento sin dañar la piel circundante.

Prevención

La mejor manera de abordar los callos y helomas es prevenir su aparición. La elección de calzado adecuado es esencial; se debe optar por zapatos que se ajusten correctamente y ofrezcan un buen soporte para los pies. El uso de plantillas puede ayudar a reducir la presión en áreas sensibles del pie. Mantener una higiene adecuada de los pies y realizar revisiones periódicas con un podólogo son prácticas preventivas importantes para detectar y tratar cualquier problema potencial en una etapa temprana.

Cuándo buscar atención médica

Si los callos y helomas persisten o causan dolor significativo, es fundamental buscar atención médica de un podólogo. Los expertos en podología están capacitados para evaluar y tratar problemas de los pies de manera segura y efectiva. Evitar tratamientos caseros en estos casos es crucial para prevenir complicaciones y asegurar una recuperación adecuada.

La podóloga Raquel López Fresno es la dueña y encargada de la clínica podológica Podocentro, en Gijón

Raquel lópez fresno

La podóloga Raquel López Fresno es la dueña y encargada de la clínica podológica Podocentro, en Gijón.