¿Qué son las uñas encarnadas y cuál es su tratamiento?

Las uñas encarnadas son un problema común que afecta a muchas personas en algún momento de sus vidas. Aunque a menudo se considera un problema menor, si no se trata adecuadamente, puede causar complicaciones graves y afectar negativamente la calidad de vida.

Si tienes dudas, déjanos arrojar un poco de luz sobre qué son las uñas encarnadas, sus causas, síntomas, tratamientos y cómo prevenirlas para mantener nuestros pies en óptimas condiciones.

¿Qué es una uña encarnada?

Una uña encarnada, también conocida como onicocriptosis, ocurre cuando el borde de la uña crece hacia el costado de la piel que la rodea y penetra en el tejido circundante. Esto puede generar inflamación, enrojecimiento y dolor, y si no se maneja adecuadamente, puede llevar a una infección. Las uñas encarnadas suelen afectar, especialmente, el dedo gordo del pie.

Causas de las uñas encarnadas

Varios factores pueden aumentar el riesgo de desarrollar uñas encarnadas. Entre las causas más comunes se incluyen:

1. Corte inadecuado de las uñas: Cortar las uñas de forma curva o demasiado cortas puede predisponer a que el borde de la uña crezca dentro de la piel.
2. Calzado inapropiado: El uso frecuente de calzado ajustado o de punta estrecha ejerce presión sobre los dedos y puede contribuir al desarrollo de uñas encarnadas.
3. Trauma repetitivo: Golpes o presión constante en los dedos pueden ocasionar el crecimiento irregular de las uñas y aumentar el riesgo de encarnación.
4. Anomalías anatómicas: Algunas personas pueden tener una forma anormal en los dedos o uñas, lo que aumenta la probabilidad de uñas encarnadas.
5. Predisposición genética: La tendencia a desarrollar uñas encarnadas puede ser hereditaria.
6. Problemas de salud: Condiciones como la diabetes o enfermedades vasculares pueden afectar la circulación sanguínea en los pies, lo que aumenta el riesgo de complicaciones por uñas encarnadas.

Síntomas y diagnóstico

Los síntomas característicos de una uña encarnada incluyen enrojecimiento, hinchazón y dolor en el área afectada. A medida que progresa, la piel puede volverse más sensible e inflamada, y el roce con el calzado puede intensificar la incomodidad. En algunos casos, puede aparecer pus, lo que indica una infección.

El diagnóstico se realiza principalmente mediante un examen físico realizado por un podólogo o profesional de la salud. Es importante consultar a un especialista para obtener un diagnóstico preciso y un tratamiento adecuado. 

Posibles complicaciones

Si no se aborda a tiempo, una uña encarnada puede desencadenar complicaciones graves. La infección puede extenderse más allá del área de la uña y llegar al resto del dedo o pie. Esto puede causar abscesos, celulitis e incluso afectar el hueso si no se trata de manera oportuna. Las personas con sistemas inmunológicos debilitados o problemas circulatorios, como en el caso de la diabetes, están en mayor riesgo de desarrollar complicaciones graves.

Tratamiento de uñas encarnadas

Para el tratamiento de las uñas encarnadas, u onicocriptosis, se recomienda acudir a un podólogo especialista para un tratamiento más avanzado.

Si esta dolencia no está muy avanzada, se puede resolver en una única sesión de quiropodia. De ser un problema más avanzado, o recurrente en el tiempo, se tendría que recurrir a la cirugía.

Los tratamientos profesionales pueden incluir:

1. Recorte adecuado de la uña: Un podólogo puede recortar la uña de forma adecuada para liberar el borde encarnado y aliviar la presión sobre la piel circundante.
2. Tratamiento farmacológico: el podólogo puede recetar antibiótico para tratar la posible infección que puede estar causando la uña encarnada.
3. Cirugía: En casos más graves o recurrentes, el podólogo puede realizar una cirugía menor para eliminar parte o la totalidad de la uña encarnada, generalmente bajo anestesia local.

Medidas preventivas

Prevenir las uñas encarnadas es esencial para mantener la salud de nuestros pies y evitar molestias innecesarias. Algunas medidas preventivas incluyen:

1. Corte adecuado de las uñas: Cortar las uñas de los pies rectas, evitando cortar los bordes de manera redondeada, puede ayudar a prevenir la afección.
2. Calzado adecuado: Usar calzado que brinde suficiente espacio para los dedos y evite la presión excesiva puede reducir el riesgo de desarrollar uñas encarnadas.
3. Higiene y cuidado de los pies: Mantener una buena higiene de los pies, lavándolos y secándolos adecuadamente, y manteniendo las uñas limpias puede prevenir infecciones.
4. Calcetines cómodos: Utilizar calcetines hechos de materiales transpirables y que no sean demasiado apretados puede ayudar a mantener los pies secos y cómodos.
5. Acudir a revisiones podológicas: Acudir regularmente al podólogo puede reducir las complicaciones que puede causar la uña encarnada, así como realizar un correcto corte de las uñas para aliviar el dolor y presión existente sobre la piel circundante.